Abstract

En el ejercicio de mirar hacia el pasado, se reconoce la memoria como un campo de batalla, donde lo político e ideológico disputan la manera en que se cuenta la historia, cómo se legitima y cómo se conserva en el imaginario colectivo de una comunidad. En medio de esta realidad, se toma la decisión de emplear todas las herramientas que brinda el arte para luchar contra el olvido y la estigmatización a la que el movimiento estudiantil ha sido sometido con el paso del tiempo. Se despliega una investigación que, hasta el día de hoy, sigue en curso, encontrando en la estrategia de archivar todo el poder de las imágenes, testimonios, prensa y textos que datan y narran un tiempo específico. En este despliegue, se comparte y socializa este banco de memoria en el laboratorio, donde se parte de la idea del "archivo como mapa" para trazar y construir rutas conjuntas con los artistas egresados y en formación que revisaron, recontaron y resignificaron el pasado, dándole voz a las víctimas que dejó la violencia en la Universidad del Atlántico y por lo cual hoy su comunidad es sujeto de reparación del conflicto armado. El laboratorio se desarrolló del 14 al 21 de diciembre de 2020 en las instalaciones de la KZ del Arte, un lugar de análisis, reflexión y creación que dejo como resultado los trabajos aquí expuestos y compartidos con el público a través de esta página web, un espacio virtual para la memoria en construcción.