Resumen

El sur del Departamento del Atlántico ha sido víctima de eventos climáticos extremos, como el de finales de 2010, asociados al fenómeno de La Niña y luego, a partir del 2014, el fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur- ENOS (CRA, 2016). Con vista al futuro, las proyecciones hechas por el Ministerio del Ambiente de Colombia, pronostican un aumento promedio de 2,20 °C en la temperatura del departamento para el 2040. También se plantea un escenario de disminución de un 11,26% en la precipitación para fin de siglo, y el cono sur se encontrará entre los más afectados (MADS, 2015). Estos hechos justifican analizar la variabilidad climática de la región, y su relación con la vulnerabilidad y el riesgo ante cambio climático, reconociendo riesgos y peligros. Además, una revisión de los principales instrumentos de ordenamiento territorial locales, pone de relieve como la gestión de riesgo ante cambio climático ha orientado la planificación territorial. Los resultados obtenidos son un insumo para al mejoramiento de las prácticas de buen gobierno municipal y departamental. El estudio realizado de la información climatológica del periodo 1981-2021 permite observar que el régimen de lluvias del Sur del Atlántico presenta dos estaciones lluviosas, una “estación seca menor” y una estación seca principal, en el ciclo anual. El centro y sur del departamento reportan niveles de variabilidad alta dentro del ciclo anual, afectada por influenciada por la geografía propia y vecina, y la zona costera, las migraciones de la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), y el ENOS (fenómeno de El Niño), gracias a los cuales se dan los mayores picos en la variabilidad. En el 2010 se presentaron promedios de temperatura anual altos, y altos volúmenes de lluvia, nunca antes registrados. Después del 2011 se han presentado valores promedio de temperatura anual por encima de los 28,70 °C, hasta alcanzar los 30,00 °C, reflejando un aumento en la temperatura. Usando la metodología CLC, se concluye que para el año 2018, el Cono sur del Atlántico estaba cubierto principalmente por pastos y áreas agrícolas heterogéneas (pastos limpios los y mosaicos pastos y cultivos) en comparación con el 2012. De acuerdo al NDVI, entre los años 1984 y 2011 la vegetación cerrada, vegetación sana, y la vegetación abierta, fueron predominantes en la zona. En el periodo del 2011 al 2016, la vegetación cerrada, disminuye drásticamente, la vegetación abierta y la vegetación aumentan grandemente, y la vegetación nativa y saludable de la zona alcanza los porcentajes de cobertura más bajas de todo el período analizado. Los entes territoriales necesitan subsanar el vacío existente en procesos de planificación territorial. El único EOT vigente en el del Cono Sur del Atlántico es el del municipio de Manatí, el cual desarrolla una dimensión ambiental y contiene evidencias de VIII implementación o intención de cumplimiento de 18 de las 20 acciones integradoras de la gestión de riesgo con el ordenamiento territorial. La revisión de los PDM de Campo de la Cruz, Candelaria, Santa Lucia y Suán, arrojó resultados muy diversos. El tema ambiental generalmente solo consiste en un componente o un capítulo de síntesis ambiental, y no siempre se toma el clima y la gestión de riesgo como eje central. Excepto uno, los PDM contienen un plan estratégico que define líneas estratégicas, indicadores, programas, metas y responsables de cada línea estratégica.